«Reciclar es fácil, lo complicado es romper hábitos»

Atalak: Bost kontenedore, Gaikako bilketa

La familia Goikolea ha participado en el primer programa piloto para reducir los residuos domésticos

FERNANDO SEGURA/

La bolsa de basura de veintiún familias guipuzcoanas ha sido examinada con lupa durante dos meses. La Diputación quería conocer hasta qué punto es posible reducir la generación de residuos en los domicilios. Para ello buscó veintiún familias que de forma voluntaria se prestaran a participar en la iniciativa. En una primera fase, se analizaron las bolsas de basura sin introducir ninguna modificación en el comportamiento habitual. En la segunda, se estudió su composición tras recomendar a las familias un mayor esfuerzo en el reciclaje, especialmente en la separación de los restos crudos de comida.

La familia Goikolea se apuntó para participar en el ensayo. Formada por el matrimonio y dos hijos de 14 y 12 años, reside en un piso de la avenida Sancho el Sabio de San Sebastián.

Joseba Goikolea reconoce que está concienciado con el problema de los residuos y ésta fue la razón para inscribirse. «El reto no es sólo de la Administración, es de todos. Esta experiencia nos pareció
importante, cada vez generamos más residuos».

Explica que durante el ensayo separaron en su casa todo tipo de comida cruda, como si la fueran a depositar en el quinto contenedor que se colocará en la calle para este tipo de residuos. Durante la prueba, la bolsa era recogida en el domicilio por el personal de la Diputación.

Goikolea señala que la selección de la materia orgánica no ha supuesto ningún problema. «Es fácil, lo más complicado en este tipo de procesos ese romper los hábitos. No obstante, reconozco que puede ser incómodo. Dependiendo de la cocina que tengas, el cubo para depositar los restos se convierte en un trasto más. Hay contenedores domésticos en vertical -añade- pero se venden en sitios muy específicos y valen una pasta. Facilitando las cosas a los ciudadanos, se pueden hacer todavía planes más interesantes».

Goikolea admite que está motivado con el problema de los residuos, pero afirma que la recogida de restos de comida cruda se puede generalizar a toda la población. «Si hay ganas, se pueden hacer maravillas. Debemos tener claro que el problema es de todos, ya que lo generamos todos».

Carro de la compra

La extensión del sistema requerirá informar a los guipuzcoanos en profundidad sobre su funcionamiento. «Danone nos recuerda todos los días lo buenos que son sus productos. Tendríamos que hacer algo parecido con las cuestiones de reciclaje de los residuos».

Goikolea señala que se pueden disminuir los residuos con medidas sencillas. «Durante el ensayo nos dieron un carro para hacer la compra. Si lo llevas, está claro que vas a reducir el uso de las bolsas de
plástico que te dan en las tiendas y en los supermercados. De todas formas, se puede reducir la basura hasta un punto. Llegamos hasta donde llegamos».