Gipuzkoako Ahaldun Oiarbidek dio errauste planta eraikitzeko plana instituzioek “blindatuta” daukatela

Atalak: Errausketa, Gipuzkoa, Iritziak / Adierazpenak, Politikariak, Zubieta

Hauteskunde bezperetan, maiatzaren 25ean, “El Diario Vasco” egunkariak txoko ezkutu batean publikatu zuen honako albistea: “Creado el consorcio entre mancomunidades”. Orain, hauteskundeak pasa eta alderdi nagusiak Gipuzkoan Diputazio berria osatzeko negoziaketan ari direnean, herritar oso gutxik ezagutu duten albiste horren garrantzia  berretsi du Gipuzkoako Garapen Iraunkorreko  Ahaldun Luis Mari Oiarbidek. “La incineradora no tiene marcha atrás, aunque ANV entre en las mancomunidades”
deklaratu dio “El Diario Vasco”ri,  argituz  hauteskunde bezperan mankomunitateen kontsortzioa antolatzearekin  blindatu egin dutela errauste planta eraikitzeko erabakia, eta planak dagoenekoz
ez daukala atzera egiterik. Erabakia onartuko ez duten udalei ere garbi jakinarazi die: erraustegia onartzen ez duenak, bere zabortegia egin beharko du.

Hona elkarrizketa osorik:

Luis Mari Oyarbide Diputado Foral para el Desarrollo Sostenible
«La incineradora no tiene marcha atrás, aunque ANV entre en las mancomunidades»

«La tasa de basura subirá, sin duda»
«El consenso institucional es sólido y si alguien quiere salirse del proceso tendrá que ir pensando en ubicar un vertedero en su municipio»

Fernando Segura

La constitución la semana pasada del consorcio del que forman parte la Diputación y las mancomunidades ha blindado institucionalmente el Plan de Residuos de Gipuzkoa y, por tanto, la ejecución de la incineradora. Luis Mari Oyarbide, diputado para el Desarrollo Sostenible, afirma que
«no hay marcha atrás», incluso aunque ANV obtenga representación en las mancomunidades.

– ¿La constitución del consorcio quiere decir que el Plan de Residuos ya no tiene marcha atrás?
Sí, así es. El punto de inflexión se produjo cuando se firmó el convenio entre la Diputación, las mancomunidades y el Ayuntamiento de San Sebastián. Este acuerdo fue básico, así como el convenio que establecía las condiciones de constitución del consorcio. Estos pasos  han constatado la cohesión institucional para resolver uno de los problemas más graves del territorio.

– ¿La entrada de ANV en las mancomunidades y en el consorcio puede paralizar el Plan de Residuos y la incineradora?
No cabe marcha atrás. El problema es de tal nivel y necesita de una solución tan urgente que ahora mismo no caben ni retrasos ni reconsiderar la cuestión. Todos hemos reflexionado sobre la situación
de Gipuzkoa y sus posibles salidas. Al final, el consenso se ha centrado en el Plan de Residuos. El vertedero de San Marcos tiene que estar cerrado el 31 de setiembre. Dentro de dos años no habrá ni un
solo vertedero abierto en Gipuzkoa. Salvo que quien quiera separarse del actual consenso decida poner sus propios vertederos en sus municipios, no veo otra salida que continuar en el proceso iniciado.

– ¿EB-Aralar entrará en el Gobierno foral, aunque pongan como condición parar la incineradora?
No, en absoluto. Si pone esa condición, no entrará en el Gobierno, sea cual sea la fórmula que se plantee. Los plazos son ineludibles. Es un tema demasiado serio como para jugar con él.

– ¿Teme que las normas ambientales o las iniciativas judiciales anunciadas por algunos  ayuntamientos paralicen su construcción?
Hemos trabajado muy seriamente el terreno jurídico y haremos lo mismo en el cumplimiento de todos los condicionantes ambientales. Por ese lado, no nos van a pillar. Somos los más interesados en que el proceso salga bien. Nuestro compromiso es con los guipuzcoanos y ante ellos nos jugamos la credibilidad, por eso queremos ser los mejores.

– ¿Ni siquiera será un problema que no haya una distancia de 2.000 metros entre la incineradora y los núcleos urbanos?
Esta distancia ya no es de aplicación. El reglamento de actividades molestas, insalubres y peligrosas, que era el que recogía esta distancia, quedó derogado por la Ley de Calidad del Aire.

– Parece seguro que Txingudi no construirá la planta prevista en Gaintxurizketa y utilizará la de Zubieta.
Eso es lo que ha dicho públicamente el alcalde de Irun y presidente de la Mancomunidad de Txingudi. Nosotros estamos abiertos. No vamos a interferir.

– Hablamos de incineradora, pero el verdadero reto será cumplir los objetivos de compostaje.
Después del verano se iniciará el plan piloto de compostaje. Al cabo de un año, analizaremos los resultados para extenderlo a toda Gipuzkoa. Simultáneamente tenemos que iniciar los trámites urbanísticos para construir las plantas de transferencia y las de compostaje. Tenemos que decidir dónde se ubicará la gran planta de compostaje de Gipuzkoa.

– ¿Prevé polémica cuando se decida el lugar donde irá esta planta?
Supongo que sí. La experiencia nos dice que cualquier instalación genera polémica. Todo el mundo sabe que es necesario un cementerio, una carretera o incluso un bar, pero nadie lo quiere justo al lado de su
casa. Es previsible que los ciudadanos que vivan cerca del lugar donde se vaya a instalar la planta de compostaje prefieran que se ubique en otro lugar.
– ¿Le ha pasado factura a EA, partido al que usted pertenece, el haber impulsado el Plan de Residuos y, por tanto, la incineradora?
No lo creo. Si fuese así, nuestros resultados en Vizcaya y Álava hubiesen sido muy distintos a los que hemos sacado aquí. Gipuzkoa es el territorio de la CAV donde hemos sacado mejor resultado.

– ¿En Usurbil, donde su partido tenía la alcaldía y ha sido rebasado por ANV?
No hemos tenido peor resultado que en otras localidades que no tenían el problema de la cercanía de la planta. El resultado no ha tenido que ver con este tema, responde más a otras cuestiones.

– ¿No tiene la sensación de haber llegado por los pelos a aprobar el Plan de Residuos, dado el nuevo mapa político que se dibuja tras las pasadas elecciones?
En estos momentos, las opciones políticas que tienen claro que el Plan de Residuos hay que llevarlo adelante siguen siendo mayoritarias en la representación política del territorio. No se han perdido mayorías que afecten a esta cuestión.

– ¿En este largo y polémico proceso, pensó alguna vez que el Plan de Residuos podía descarrilar?
No. Hubo momentos de cierta desazón, pero cuando analizaba la magnitud del problema, entonces tenía la seguridad de que se iba a resolver. Nadie se podía permitir llegar al cierre de los vertederos sin tener una salida.

– Pero algunos alcaldes y corporaciones se lo pusieron difícil, parecían mirar hacia otro lado…

Algunos mantuvimos la fe hasta el final.

– ¿Qué tal se lleva con el alcalde de San Sebastián?
La relación es muy correcta.

– ¿Cuál fue el momento más delicado?
Hubo un momento en el que todo el mundo había echado la toalla, menos nosotros. Nos quedamos absolutamente solos, en esta casa y en todas las instituciones guipuzcoanas. Analizamos si también nosotros debíamos echar la toalla, pero mi equipo decidió que no nos podíamos permitir abandonar, dado que el problema que venía era brutal. No había más narices que sacar el tema adelante, aunque veías que a tu alrededor todo era un erial.

– ¿Respira por fin tranquilo?
(Risas) Bueno…sí. Uno termina con la sensación de que los objetivos se han cumplido. Estoy razonablemente satisfecho

– ¿Cuándo arrancó la legislatura, pensó que el problema de los residuos iba a ser tan complicado?
Cuando acepté esta responsabilidad, era consciente de que iba a ser el área más dura de la Diputación. No me ha sorprendido.

– ¿Va a repetir en el próximo Gobierno foral?

Ya veremos.

– ¿Le gustaría repetir?
Soy un enamorado de la Administración pública. Me gusta el Derecho Administrativo, el Derecho Público y la gestión pública. Si no sigo en la Diputación, probablemente me dedicaré al Derecho urbanístico.

–  ¿Cuáles serán las funciones del consorcio?

Gestionará las instalaciones que sustituirán a los vertederos, como las plantas de compostaje y la incineradora. Se encargará de las grandes infraestructuras. La recogida de la basura doméstica y la selectiva seguirán siendo competencia de las mancomunidades.

– El cierre de San Marcos obligará a trasladar 25.000 toneladas anuales de basura generadas en Donostialdea y que no caben en Sasieta, Lapatx y Urteta a vertederos de otros territorios vecinos. ¿A dónde?

Donde nos dejen. Habrá que esperar a que se formen los nuevos gobiernos y a lo largo del verano contactaremos con ellos para cerrar acuerdos de solidaridad. Por proximidad física, hablamos de Vizcaya, Álava y Navarra.

– ¿Tiene alguna seguridad de que esos territorios van a aceptar nuestra basura?

No voy a hacer apriorismos, pero sé que este país ha sido siempre solidario.

– Los vertederos de Gipuzkoa se cerrarán en 2009 y la incineradora no se pondrá en marcha hasta 2012. ¿Durante esos tres años, los residuos de toda Gipuzkoa se llevarán también a esos territorios vecinos?

Tendremos que seguir buscando la solidaridad de los vecinos.

– Supongo que si aceptan recibir nuestros residuos será a cambio de dinero.

El coste de recepción y el de transporte serán importantes.

– ¿La tasa de basura que pagamos los guipuzcoanos subirá?

– Necesariamente.

– ¿Cuánto?
– Depende de las condiciones que pongan sobre la mesa quienes acepten recibir nuestros residuos.