Hendaiak ez ditu bere hondakinak Gipuzkoan erraustuko

Atalak: Errausketa, Gipuzkoa

Hendaiak Gipuzkoako Hondakinen Partzuergoari uko egin eta Lapurdiko zabor gehienak kudeatzen dituen Bil eta Garbi elkartean sartzea erabaki du. Aurrerantzean, Urruñako zabortegira eramango ditu bere hondakinak.  Hendaia Txingudiko Partzuergoan zegoen sartuta Irun eta Hondarribiarekin batera, elkarte hau desegin den arte. Diario Vasco k eman du berria.

Hendaya descarta participar en la incineradora de Gipuzkoa y llevará sus residuos a Urruña
Se arriesgaba a quedarse en un año fuera de la red de tratamiento francesa. Renuncia al acuerdo transfronterizo que tenía con Irun y Hondarribia.
JUANMA VELASCO

Hendaya ha decidido no esperar a que se construya la incineradora en Zubieta. Tampoco quiere
estar a expensas de si definitivamente acompañaría a Irun y Hondarribia en el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa. La localidad francesa renuncia al acuerdo que tenía con la mancomunidad de Txingudi y se descuelga del proyecto de incineración. En su lugar, pasará a formar parte de la mancomunidad Bil ta Garbi, que gestiona los residuos de 200 municipios del departamento de Pirineos Atlánticos. Se espera que a partir de enero envíe sus desechos al vertedero de Urruña. Así lo confirmó ayer a DV el alcalde de Hendaya, Kotte Ecenarro, que la semana pasada ya comunicó su decisión a los alcaldes de Irun y Hondarribia.

El municipio francés ha encontrado «solución» al problema del tratamiento de las basuras que le ha llevado a derivar sus residuos a tres vertederos diferentes en tres años: Urruña, Bera y Saint Pée Sur
Nivelle. Entre medio, en 2005, firmó un acuerdo transfronterizo con la mancomunidad de Txingudi por el que se incorporaba al proyecto de incineración en Irun. Con dicho pacto, renunciaba a formar parte de las redes de tratamiento de basura del lado francés, que ahora va a recuperar.

El panorama cambió después de que se proyectara una planta incineradora en Zubieta y de que, este mismo verano, Txingudi renunciara a construir la suya. Irun y Hondarribia entrarían a formar
parte del Consorcio de residuos de Gipuzkoa, pero quedaba en el aire la presencia de Hendaya en dicho foro. «Teníamos un acuerdo dentro del consorcio transfronterizo con Irun y Hondarribia pero, tras los últimos acontecimientos, la situación es distinta. La posibilidad de llevar las basuras a incinerar a Zubieta no es el plan que habíamos imaginado dentro de Txingudi. Para nosotros la sostenibilidad era arreglar el problema cerca de casa», afirma Ecenarro.

En la decisión hendayesa también pesan los plazos. Si finalmente el Consorcio de Residuos hubiera aceptado incinerar la basura de Hendaya, la localidad francesa habría tenido que esperar como poco hasta 2012, fecha en la que estaría lista la incineradora de Zubieta.

A Hendaya se le agotaba el tiempo. El centro de tratamientos de residuos de Saint Pée Sur Nivelle, donde ahora lleva sus basuras, tampoco acepta seguir recibiendo estos desechos «de forma indefinida» más allá de un año. Ese vertedero no pertenece a la mancomunidad de Bil ta Garbi.

Así las cosas, Hendaya se arriesgaba a encontrarse en poco más de un año sin incineradora y sin vertedero al que llevar su basura. En esa tesitura, Pirineos Atlánticos, que prepara un nuevo esquema departamental de tratamiento de desechos, se puso en contacto recientemente con Hendaya para preguntar si querían formar parte del mismo. «En esa incertidumbre, nos parece más razonable trabajar con el programa del departamento de Pirineos Atlánticos, gestionado por la
mancomunidad de Bil ta Garbi. Éramos el único núcleo francés que trabajaba fuera de la red del departamento», afirma el alcalde.

Hendaya pidió formalmente entrar en Bil ta Garbi y está a la espera que esta semana la comisión sindical dé el visto bueno a su solicitud. «En principio, la respuesta será positiva. Esperamos que a principios de enero podamos llevar la basura al vertedero de Urruña», desea Ecenarro.

En la actualidad Bil ta Garbi no tiene plan de incineración. Trabaja con «plantas de tratamiento de desechos y biometanización», tras un proceso de recuperación máxima y reciclaje. «No es que ahora rechacemos la incineración. Creemos que es un buen sistema, pero el lugar en el que pensábamos cumplir esa actividad ha cambiado», afirma el alcalde.