Honela daude gauzak gaur San Markoseko Mankomunitatean: ardurarunekin elkarrizketa

Atalak: Zabortegia

San Markoseko Mankomunitateko bi buruzagi nagusiak, Ricardo Ortega eta Imanol Azpiroz, elkarrizketatu ditu Noticias de Gipuzkoa egunkarian, eta fruitua artikulu honetan publikatu: “Es absurdo dar una fecha para cerrar el vertedero después de que los vecinos han visto que no se cumplen“. Arduradunek kazetariari argitu dizkiote hainbat gai garrantzitsu: atez ateko hondakin bilketa nola egin amo duten, San Markos Mankomunitatean eta Gipuzkoako Hondakinen Partzuergoan gauzak nola
dauden, San Markoseko zabortegi zaharrarekin zer gertatzen den, eta abar.Ricardo Ortega e Imanol Azpiroz: “Es absurdo dar una fecha para cerrar el vertedero después de que los vecinos han visto que no se cumplen” (Noticias de Gipuzkoa)
Los responsables de la Mancomunidad de San Marcos dicen ser los primeros interesados en que se cierre el vertedero, pero aseguran que no depende de ellos. Además, aseguran que no realizarán la aportación al Consorcio mientras ello suponga “tragar” con la incineradora de Zubieta

Han llegado a un acuerdo con Usurbil para que sea el primer municipio donde se implante la recogida de basura puerta a puerta, ¿cómo se va a hacer?

Ricardo Ortega: Vamos a intentar que pueda estar este año, bien sea en todo el municipio o en una parte, y que luego se vayan sumando los demás ayuntamientos interesados. El cambio requiere unos tiempos para diseñar el servicio, los recursos o proceder a la adjudicación. Desde la Mancomunidad se va a apoyar económicamente y vamos a recabar el apoyo de la Diputación para la financiación de todos los proyectos.

Conocida la experiencia del puerta a puerta en Barcelona y Mallorca, ¿se proponen retirar todos los contenedores de las calles o buscarán una fórmula intermedia?

R.O.: Hemos visto que en algunas localidades se mantienen los contenedores de reciclaje (vidrio,
papel-cartón, envases) y la recogida puerta a puerta se centra en la materia orgánica y el rechazo. En otros, han optado por una medida más radical como es retirar todos los contenedores (excepto el de vidrio), que se ha mostrado más eficaz en los resultados porque tiene más posibilidad de control. Pero el sistema se debe adaptar al territorio, el tamaño de la población o la tipología de vivienda. Es algo que no se puede imponer desde la Mancomunidad.

El ámbito de actuación de San Marcos está formado, principalmente, por municipios de alta
densidad y bloques altos de viviendas. ¿Puede suponer un problema?

R.O.: Sí, en este tipo de recogida los extremos son malos, tanto si hay demasiada dispersión como si existe una alta concentración. Hay bloques de viviendas que tienen aceras anchas o espacio suficiente, y ahí no habría mayor problema. Habrá que contar con los vecinos para ver si se opta por una recogida individualizada o centralizada en cada portal.

Si se opta por una recogida individualizada, cada vecino tendría que sacar su cubo de basura y se podrían juntar unos 50 o más en muchos bloques de viviendas…

R.O.: Eso es, puede ser en la misma calle o pueden habilitarse sistemas de depósito de bolsas como una especie de percheros o ganchos. También, si los vecinos así lo acuerdan, se pueden utilizar uno o varios cubos de mayor capacidad donde cada uno deje su bolsa.

¿El sistema es compatible con el quinto contenedor con llave para la recogida de materia orgánica que quiere implantar la Diputación?

R.O.: Son dos soluciones distintas. Pueden ser compatibles en el tiempo, pero no en el espacio. Hay que decantarse por una u otra, a los vecinos no se les puede decir que cuentan con dos sistemas.

¿Si la Diputación les pide que abandonen el puerta a puerta y se sumen al quinto contenedor, cuál será su respuesta?

R.O.: Estoy convencido de que eso no va a suceder. En los documentos de progreso del PIGRUG subrayan que el objetivo es la recogida del máximo posible de cada fracción, incluida la orgánica. Además, han dejado claro que van a respetar la voluntad de las mancomunidades y los ayuntamientos.

Estos días han visitado varios municipios que han implantado el puerta a puerta y utilizan la incineradora…

R.O.: Sí. En algunos casos una incineradora y en otros un vertedero. Siempre va a haber una fracción rechazo. Pero lo que sí dejan claro es que incineran esos residuos porque la incineradora estaba hecha antes.

¿Al final tiene que haber un vertedero o una incineradora?

R.O. : Sí, pero no un vertedero como los que conocemos ahora.

Imanol Azpiroz: No podemos hipotecar nuestro futuro metiéndonos en una infraestructura como la incineradora. Que el 80% de la recogida se realice en masa nos lleva a las grandes infraestructuras de tratamiento y eso es algo a evitar. Hoy, en Gipuzkoa se recoge selectivamente un 0% de materia orgánica.

Entonces, ¿San Marcos no se va a sumar al proyecto de una incineradora para todo Gipuzkoa?

I.A.: San Marcos tiene que gestionar sus residuos y lo que va a hacer es apostar por una recogida de calidad.

Pero, ¿con o sin incineradora?

R.O.: Es que ésa no es la decisión de San Marcos.

I.A.: No lo es. San Marcos tiene que gestionar los residuos de los diez municipios de su ámbito (Donostia y su comarca) y para eso no hace falta incineradora. Se nos ha tachado de utópicos al hablar del puerta
a puerta y hemos visto que en Catalunya ya hay 70 municipios que lo aplican y otros tantos en Mallorca. No se pueden poner plantas monstruo que parten de la recogida en masa porque hemos visto que es un fracaso. Por eso, vamos a partir de la recogida puerta a puerta y luego, ya veremos.

Las otras mancomunidades y la Diputación piden que realicen la aportación económica que les corresponde en el Consorcio para cerrar así el vertedero. ¿Qué van a hacer?

I.A.: El documento que se nos pide firmar está en los términos en los que está y no vamos a firmar nada en el que se nos obligue a tragar con una infraestructura que nos va a condicionar toda la gestión. Eso es así de claro.

R.O.: Necesitamos que quede claro que el hecho de que nosotros realicemos esa aportación no suponga que apoyamos la construcción y puesta en marcha de una incineradora, porque por todos es conocido que no es así. En la medida que quede a salvo esto, y se refleja en los términos del convenio, pues a lo mejor se hace. En este momento no puedo decir si sí o si no.

¿Están negociando con la Diputación una nueva redacción del convenio antes de realizar la
aportación económica que les corresponde?

R.O.: No estamos en un proceso formal de negociación, pero ha habido mensajes.

I.A.: Hay unos documentos, unas decisiones… la constitución del consorcio no se ha hecho de forma adecuada y existen unos recursos interpuestos por los ayuntamientos de Lasarte-Oria y Usurbil, por Donostia Bizirik y por distintos colectivos con el tema del consorcio y la incineradora.

¿Por qué llevan sólo el 20% de sus residuos a los otros vertederos si están autorizados a llevar el 50%?

R.O.: Porque se dio un cambio político y se interrumpió ese calendario.

I.A.: Es que, además, tampoco tienen posibilidad. De hecho a Lapatx (el vertedero de Azpeitia) no se está llevando nada aún. Es un pulso que nos están echando y nosotros nos tenemos que centrar en hacer nuestro trabajo, que es darle solución a la basura.

R.O.: Intentaremos clausurar el vertedero de San Marcos cuanto antes podamos en la medida de nuestras posibilidades.

¿Qué plazos manejan?

I.A.: Según la voluntad de las instituciones se puede hacer en un plazo muy corto. Pero si esa voluntad no se da haremos lo que podamos.

R.O.: Más que de plazos es una cuestión de ver qué va a ocurrir.

Según algunos estudios al vertedero de San Marcos le queda, al menos, un año de vida útil. ¿Van a apurar ese margen?

R.O.: Por capacidad física le puede quedar un siglo, no creo que esté medido cuánto puede aguantar, pero es una solución perjudicial. Al igual que estamos en contra de la incineradora, también lo estamos de que siga abierto este vertedero.

¿Cree que los vecinos van a entender este retraso en el cierre?

R.O.: Vamos a ver, es que no lo hemos aplazado nosotros.

I.A.: Estamos en contacto con la plataforma de vecinos y están entendiendo las dificultades que tenemos. Nosotros les decimos cuál es la situación real y no les vendemos ninguna moto. Sabemos las presiones que hay y… pues bueno.

¿Para mediados de año podría estar cerrado?

R.O.: Me gustaría que fuera para antes, pero no depende de nosotros. Para ello es necesario que no se vierta más y se pueda iniciar el trámite de clausura.

Los vecinos quieren saber cuándo se va a cerrar.

R.O.: Es absurdo dar fechas porque los vecinos han visto reiteradas fechas incumplidas y como no está en nuestra mano, yo no puedo dar esa fecha. Somos dos partes los que tenemos que llegar a ese acuerdo.

¿ De quién depende el cierre del vertedero, del Consorcio?

R.O.: El Consorcio o el resto de mancomunidades, en este caso es lo mismo.

¿Le han marcado una fecha límite para realizar la aportación?

R.O.: No.

¿Teme que les echen del Consorcio si no dan ese paso?

R.O.: No. Es algo a lo que no hay que dar tantas vueltas. Supongo que nadie se ha puesto a hacer una análisis de cuál sería la situación en la que quedaríamos si no realizamos la aportación. Pero no es un escenario que contemple.

¿San Marcos paga por la basura que lleva a los otros vertederos?

R.O.: Por supuesto, y al precio que tiene aprobado cada vertedero.

¿Por qué rechazan la incineradora?

R.O.: Para empezar por un tema de salud pública, porque por muchos filtros que se pongan está el problema de las dioxinas, los furanos… y siempre hay algo que escapa y no hay ninguna dosis que resulte inocua. También por una cuestión de sostenibilidad, y porque comprometer económicamente por un montón de años a toda la población de Gipuzkoa no deja de ser una irresponsabilidad a día de hoy inevitable.

Los expertos insisten en que la solución final pasa por incineración o vertedero. Si no hay  incineración, habrá que abrir más vertederos. ¿ Dónde?

R.O.: Sí, pero vertederos no centralizados y, además, por lo que se vincula a la palabra vertedero habría que hablar de depósitos de materiales inertizados. No estamos pensando en vertederos que producen malos olores, gases o lixiviados sino que con los tratamientos adecuados se puede extraer el gas, la humedad, comprimir los residuos de forma que de cada tonelada de rechazo en volumen se reduzca a mucho menos. Sería el depósito de un material estabilizado, inertizado y sin ninguna asociación a lo que se conoce ahora como vertedero.

¿En qué ubicaciones están pensando?

R.O.: No estamos pensando ahora en ninguna ubicación, pero entiendo que tiene que haber más de una, porque descartamos la idea de un vertedero centralizado. Lo mismo que el tratamiento, también el depósito tiene que estar descentralizado.

¿Cuántos vertederos serán necesarios, hablamos de dos o tres para las necesidades de la Mancomunidad? ¿Ya hay sitio para ello?

R.O.: De tres o de cinco, no lo sé. Es una cuestión que ahora no se puede adelantar. Y en cuanto a que no hay terreno no deja de ser un tópico, para llevar adelante un tren de alta velocidad o levantar no sé cuántas plataformas logísticas aparecen terrenos por un tubo.

¿Cómo funcionará el sistema?

R.O.: Antes de verter, la basura se somete a un tratamiento mecánico biológico o de secado térmico y, posteriormente, se deposita en una especie de silo, en algunos casos, en antiguas minas o canteras en
desuso. Además, contaríamos con nuevos garbigunes y plantas de compostaje para tratar el residuo orgánico.