Inzinerazioaren aldekoen gezurrak desmontatzen Ekologistak Martxan taldetik

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Gipuzkoako Ekologistak Martxan elkarteko kide den Javier Melchorrek iritzi artikulu interesgarria plazaratu du “Noticias de Gipuzkoa” egunkarian. Herritarrei hondakinen errausketa “saldu” nahi dieten zenbait gezur salatzen ditu, tartean konpostatzetik lortzen den gai organikoaren kalitateari buruzko zalantzak, bitartean isilpean araztegietako lohiak zementu-fabriketara eramatea, erabilitako neumatikoak porlan-fabriketan erregaitzat usatzea, eta beste.
Turismo de residuos
Javier Melchor

Recientemente se ha anunciado el traslado de 25.000 toneladas anuales de residuos guipuzcoanos a Bizkaia, durante varios años, para poder cerrar definitivamente el vertedero de San Marcos. Al parecer alguien había “olvidado” estas 25.000 toneladas cuando se calculó la derivación de residuos al resto de vertederos guipuzcoanos. ¿Un descuido “tonto”, o una bala en la recámara para poder seguir chantajeando a la Mancomunidad de San Marcos en particular y a toda la población guipuzcoana en general a aceptar incondicionalmente la construcción de una incineradora?

El vertedero de San Marcos se ha ido llenando durante decenios con residuos en masa, a los que no se aplicaba ningún tratamiento previo ni recogida selectiva alguna. Poco a poco se fue instaurando la recogida selectiva de fracciones como el vidrio, papel y envases, aunque aún queda mucho margen por recorrer.

Sin embargo, siempre se ha ignorado la recogida selectiva de materia orgánica, alrededor del 40% de los residuos domiciliarios. La materia orgánica puede convertirse fácil y económicamente en compost, constituyendo un magnífico fertilizante para el campo y la agricultura, así como una herramienta insustituible para mejorar la enmienda orgánica de nuestros suelos.

La primera condición indispensable para que el compost resultante sea de buena calidad es que la materia orgánica sea separada en origen, que no esté mezclada con ninguna otra fracción de residuos. El método más efectivo para realizar la recogida de esta fracción es la recogida selectiva puerta a puerta, pues asegura una transferencia directa, sin mezclas, desde el origen hasta la planta de compostaje.

Este método ha quedado comprobado fehacientemente a lo largo de todo el mundo a través de los países y comunidades que lo vienen practicando desde hace años. Un buen ejemplo es el norte de Italia, donde más de ocho millones de personas participan en recogidas selectivas de materia orgánica, o más cercanamente en Cataluña, donde desde hace años la recogida selectiva puerta a puerta se asienta y extiende rápidamente en los municipios que tienen la voluntad política y la conciencia de aplicarla.

En Gipuzkoa, sin embargo, siempre se ha desprestigiado el compostaje como método de gestión de residuos utilizando flagrantes falsedades. La primera, diciendo que no es necesario en nuestro territorio, por lo cual no servía para nada. Mientras sigan utilizándose abonos químicos en nuestro territorio, podrán ser sustituidos por compost, cumpliendo la función de aquellos de manera natural, no contaminante, más económica y aportando al suelo una riqueza que jamás conseguirá un abono químico.

Aun cuando fuese cierta la innecesariedad de compost en el territorio guipuzcoano, éste podría comercializarse fuera del mismo. ¿O acaso podemos pagar por enviar nuestros residuos fuera pero no podemos vender un producto ganando dinero?

Otra argumento utilizado es que el compost resultante debe ser de una calidad extraordinaria para poder ser utilizado en agricultura, e incluso que el compost derivado de residuos no puede utilizarse para agricultura. Este argumento es una interpretación libre, interesada y tendenciosa de estudios realizados por la Comisión Europea tendentes a la creación de una directiva marco para la comercialización y uso del compost.

Efectivamente, se están estableciendo valores máximos de impropios y contaminantes en el compost comercializable para que su uso sea beneficioso y no perjudicial para el suelo, lógicamente. Pero estos análisis se realizan tras el consenso unánime de que la valorización material de los residuos debe ser la primera opción para tratarlos tras su generación y que, en el caso de la materia orgánica, el compostaje es el método más efectivo, económico y beneficioso para su aprovechamiento, evitando además su depósito en vertederos o incineradoras, con lo que ello supone de evitar daños a la salud, contaminación ambiental y contribución al cambio climático. El consenso también es unánime en que la recogida selectiva en origen de la materia orgánica es el primer paso imprescindible para asegurar una buena calidad del compost resultante.

Sin embargo, en Gipuzkoa se nos ha repetido insistentemente que la Comisión Europea va a prohibir utilizar el compost. Curiosa interpretación.

Precisamente, estos estudios respecto a la composición del compost han constatado que en muchos casos incluso lodos de depuradoras de aguas residuales urbanas son perfectamente compostables y aplicables a la agricultura por su bajo contenido en contaminantes. De momento, los lodos de la depuradora de Loiola se están llevando a incinerar en Cementos Rezola.

Los mismos iluminados que llevan años amontonando ladrillos para construir su amada incineradora se obstinan en retrasar la puesta en marcha de alternativas más efectivas para reducir la generación de residuos y tratar estos de manera eficiente.

¿Qué esfuerzo se ha realizado por intentar mejorar la nueva ley de envases y residuos de envases para reducir en origen realmente?, ¿por qué se incineran los neumáticos fuera de uso si pueden utilizarse en asfalto más seguro para carreteras?, ¿qué porcentaje de residuos de demolición se reciclan, teniendo en cuenta lo que ello evitaría de llenado de vertederos o apertura de nuevas canteras?

Respecto al compostaje, ante el clamor popular y las evidencias prácticas, mientras nos venden humo (y dioxinas) se lavan la cara poniendo en marcha tímidas experiencias piloto (suicida) salpicadas de baches y trampas. Regalan unas cuantas compostadoras con la condición de que sólo compostes parte de la materia orgánica (si no te quitan la compostadora) para que “te des cuenta” de que el compostaje no es la solución, y sigues teniendo basura que “hay que” quemar, o seleccionan a un grupo de responsables ciudadanos a los que conceden “la llave del poder” previo compromiso de no dejar de alimentar los containers de recogida en masa. Si algún Ayuntamiento tiene la voluntad clara de compostar, se le zancadillea o se le niega apoyo económico directamente, no sea que de verdad funcione.

Es realmente desalentador que Gipuzkoa pretenda incorporarse a estas alturas al insostenible negocio del turismo de residuos importándolos de Francia, exportándolos a Bizkaia, dioxinas, furanos, metales pesados para consumo propio… ¿Dónde irán las cenizas tóxicas, las escorias de incineración, los filtros contaminados cuando se cambien?

Los mismos que han permitido con su nefasta gestión que el vertedero de San Marcos se llene de mierda, se exaltan ahora por que no se ha cerrado aún. ¿Querrán ocultar cuanto antes el más visible y oloroso ejemplo de su incompetencia o malicia, o han encontrado otra gallina de los huevos de oro más joven en la incineradora y pretenden matar cuanto antes a la vieja?

* Miembro de Ekologistak Martxan Gipuzkoa