Txingudiko erraustegi proiektuan gastatu ziren milioien erantzule nor da?

Atalak: Atez atekoa, Errausketa, Gaikako bilketa, Gipuzkoa, Zubieta

Fernando Arozenak maiatzaren 29ko “Noticias de Gipuzkoa“n kontuak eskatu ditu Txingudin errauste planta egiten egoskortu eta horretan diru publikotik 3 milioi euro gastatzea erabaki izanaz. Ez ote du inork erantzunkizunik hartu behar bere gain? Ez du inork dimitituko?
Ekainaren 20ko “Diario Vasco“n berriz  Txingudi Bizirik elkarteak salaketa bera egiteaz gain eskualdean hondakinen kudeaketarako plan berri eta jasangarria antolatzea eskatu du, Donostian atez ateko bilketaren alde egindako manifestaldiaren barruan.
Incineradora en Txingudi
Fernando Arozena

En el proyecto de infraestructura para la instalación de una incineradora para la comarca de Txingudi, se invirtieron 3 millones de euros.

Tanto Servicios de Txingudi, como los ayuntamientos de Irun y Hondarribia se empeñaron en colocar una planta de incineración de basuras en la comarca. Solamente tras una campaña de información y movilización por parte de la ciudadanía se echaron para atrás. Ya no era necesaria una incineradora en la comarca. Bastaba con una, para todo el territorio de Gipuzkoa.

Recientemente, el TSPJ ha declarado nulo el plan especial para la incineradora de Txingudi ya que , entre otras cosas, dicho plan no incluía un informe de impacto ambiental. El problema fundamental es que todo esto ha costado mucho dinero de los contribuyentes.

¿Cuánto se podría haber invertido con esos 3 millones de euros en cultura, servicios sociales, transporte público, viviendas sociales, equipamientos…?

¿Alguien se va a responsabilizar de semejante despilfarro? ¿Va a dimitir algún responsable de Servicios de Txingudi y de los ayuntamientos de Irun y Hondarribia?

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<>Tampoco en Zubieta
Clara Pueyo
Secretaria Txingudi Bizirik

El sábado Txingudi Bizirik estuvo en la manifestación celebrada en Donostia para denunciar la futura incineración de nuestras basuras en el barrio agroganadero de Zubieta. Desde que en el año 2001 la Mancomunidad de Txingudi aprobó su plan de residuos, sin participación e imponiendo una incineradora, en la comarca no se ha movido nada. La inmensa e inaceptable cantidad de basura que generamos aumenta cada año, los objetivos de reciclaje son ridículos y no existe el compostaje.

<><>La mancomunidad de Txingudi ha seguido una política de residuos insostenible marcada por la gerencia de la empresa gestora, Servicios de Txingudi, donde hasta el asesor medioambiental contratado es propietario de empresas de combustible para incinerar. A Servicios de Txingudi nunca le ha interesado reciclar y menos compostar el 50% de materia orgánica que forman nuestras basuras, de esta manera los lodos de nuestra depuradora se queman en Rezola.

<><>Servicios de Txingudi ha gastado 3 millones de euros de nuestro dinero en un proyecto caro, contaminante y peligroso, ahora lo despilfarran llevando las basuras a Bizkaia, porque no han sabido ni han querido, desde el año 2001, buscar una solución sostenible y consensuada.
Nuestras basuras contaminarán los campos de Zubieta y pondrán en riesgo la salud de las personas que viven allí, mientras tanto, Servicios de Txingudi no quiere saber nada de lo que se hace en otros países y comarcas donde se recicla, se composta y no se quema.

<><><>Txingudi Bizirik ha hecho una propuesta a la Mancomunidad para que abandone el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y elabore un Plan de Residuos que no hipoteque la vida y la salud de nuestras futuras generaciones, y que nos deje participar en ello. Es el momento de dar un verdadero giro a la política de residuos seguida hasta ahora en Txingudi y cuando los miembros de nuestra Mancomunidad deben demostrar su verdadero interés por dialogar y respetar los compromisos ambientales que firmaron con la Agenda 21.

<><><>Hay tiempo, puesto que la hipotética incineradora de
Gipuzkoa no estará hasta 2012, hay dinero puesto que para la incineradora hubo 52 millones de euros. La Mancomunidad debe liderar un proyecto de futuro sostenible, tal y como ha exigido y exige la ciudadanía.
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