Las Juntas exigen a la Diputación que respete los acuerdos y construya la incineradora

Donostia. El problema de los residuos urbanos volvió a acaparar gran parte del Pleno celebrado ayer en las Juntas Generales, una sesión en la que apenas hubo novedades, pero que sirvió para posicionar las posturas de cada formación. Jeltzales, socialistas y populares volvieron a exigir a la Diputación que acate los acuerdos adoptados en las Juntas acerca de la planificación de las basuras. A fin de cuentas, lo que pedían al Ejecutivo de Martin Garitano era que continuara con el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG) que incluye la planta incineradora de Zubieta. Pero, lejos de aceptarlo, Bildu respondió que continuará con sus planes de recogida selectiva de residuos porque considera que la valorización de las basuras “no es una alternativa ni para Gipuzkoa ni para ningún otro lugar”.

Una vez más, el debate se presentó caldeado, ya que todos los partidos de la oposición, salvo Aralar, criticaron a la coalición abertzale por “reabrir un problema que estaba resuelto”. Uno de los más críticos en este punto fue el juntero del PNV Xabier Ezeizabarrena, quien preguntó directamente a Bildu “si respetaría los acuerdos que se han aprobado en Juntas sobre los residuos, o si solo va a cumplir con los que casen con su programa político”. “Si no lo hacen”, continuó para subrayar que la planificación de los residuos compete al Parlamento guipuzcoano, “aquí estamos haciendo el canelo“.

En la misma línea, el juntero del PP José María Murguiondo recordó que, antes de que la coalición soberanista llegara al poder, “en Gipuzkoa ya se reciclaba el 43% de los residuos, un punto por encima de la media europea”. Por ello, pidió a Bildu que “no eche por tierra el trabajo, el tiempo, el dinero y el consenso que tanto ha costado alcanzar” hasta la fecha en materia de residuos.

En el turno de réplica, el juntero de Bildu Iñaki Azkarate les respondió que las decisiones de la pasada legislatura estuvieron condicionadas por la Ley de Partidos, ya que la izquierda abertzale no estaba presente en las Juntas Generales. Y, en alusión al choque de competencias entre las Juntas (responsables de la planificación de las basuras) y los ayuntamientos (encargados de gestionar los residuos), preguntó a la oposición si respetarán la decisión de los consistorios que se cambien al sistema de puerta a puerta.

La oposición ataca Precisamente, el PP exigió a Bildu que no utilice el argumento del puerta a puerta para rechazar el proyecto de la incineradora, porque, según denunció, las cifras que maneja la coalición sobre este sistema “son de libro Guinness y no tienen base alguna”. Además, indicó que este sistema “precisa de posteriores equipamientos para cerrar el proceso”, algo que, criticó, “los señores de Bildu no han hecho”.

El juntero socialista Mikel Durán se expresó en términos similares cuando acusó a Bildu de “querer enredar el debate” con alternativas como el puerta a puerta. “¿Saben qué es el zero zabor?“, les preguntó directamente para, a continuación, responder: “Aprovechar lo aprovechable e incinerar lo que queda”.

De esta manera, les pidió que “dejen de hacer trampa” poniendo como ejemplo Navarra, donde se ha decidido no construir una planta de valorización. “Allí, la densidad de población, la orografía y la vida útil de los vertederos es diferente porque tienen de plazo hasta el año 2022”, añadió.

Ezeizabarrena también destacó la necesidad de “cerrar el ciclo de los residuos”, ya que, según explicó, se elija el modelo de recogida que se elija, sigue habiendo una fracción restante a la que hay que dar una solución”. Y para ello, abogó por “seguir el modelo de gestión de los verdes europeos”, es decir, reutilizar y reciclar al máximo e incinerar lo demás.

“Ponen como ejemplo Catalunya y países europeos, pero omiten que en todos estos lugares valorizan los residuos. Además, ustedes llevan los residuos a Navarra, Bizkaia e Iparralde”, manifestó para acusar a Bildu de “hacer con las basuras lo mismo que hizo el PP con el Prestige: cuanto más lejos, mejor”.

Bildu se defiende El diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, estuvo presente en la sesión, aunque no pronunció palabra ni cuando la presidenta de las Juntas, Lohitzune Txarola, le dio opción de hacerlo. Prefirió que fuera Azkarate quien respondiera a las críticas de la oposición.

Y este lo hizo en los mismos términos que hizo la portavoz foral, Larraitz Ugarte, el pasado martes, cuando preguntó “por qué en Gipuzkoa es necesaria una incineradora, cuando Navarra, Barcelona y Gijón han aparcado sus proyectos”. Incluso recordó que Bizkaia ha decidido no ampliar su planta de Zabalgarbi. Bildu hizo hincapié en que las incineradoras son perjudiciales para la “economía, la salud y el medio ambiente”.

Por su parte, la portavoz de Aralar, Rebeka Ubera, lamentó que “la cuestión de los residuos ha dejado de ser un problema de gestión y se ha convertido en un problema político”.

La propuesta del PP salió adelante con el apoyo del PNV y el PSE, mientras que Aralar y Bildu votaron en contra.