La Diputación está convencida de que Bizkaia prorrogará el convenio de las basuras

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El titular de Medio ambiente cree que “la única razón para no hacerlo sería política”. Critica la “presión” de sus homólogos vizcainos, a los que recuerda que Gipuzkoa lleva años recibiendo sus residuos

Juan CArlos Alduntzin Diputado foral de Medio Ambiente

Donostia. El diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, Juan Carlos Alduntzin, se mostró ayer convencido de que Bizkaia aceptará prorrogar el convenio que regula el traslado de basuras al vertedero de Igorre. Y si no lo hace, opinó que el motivo será “exclusivamente político”, ya que “Gipuzkoa sigue adelante con el proyecto del Centro de Gestión de Residuos de Zubieta, tal y como se recoge en el convenio”.

Durante la comparecencia que realizó ante las Juntas Generales, Alduntzin aseguró que había trasladado este mensaje a su homólogo vizcaino, Iosu Madariaga, con quien mantiene “una relación directa” a través de la comisión de seguimiento del convenio que supervisa el envío de 25.000 toneladas anuales a Bizkaia.

El titular de Medio Ambiente acusó a los partidos de la oposición de Bizkaia “de presionar demasiado” con este tema, “tanto” que, según indicó, el pasado mes de enero tuvo que trasladarse a Bizkaia para “reunirse formalmente” con Madariaga. “Le dijimos que seguíamos con el Centro de Gestión de Residuos de Gipuzkoa y que manteníamos los mismo plazos”, manifestó. Así, recalcó que no habría problema alguno para prorrogar el convenio, si así lo acuerdan las Juntas de Bizkaia, hasta la puesta en marcha de las plantas de compostaje y de biometanización que Bildu prevé construir en lugar de la incineradora.

Según comentó, la conversación con Madariaga fue “muy correcta” y por eso, lamentó que el Gobierno foral de Bizkaia “últimamente haya adquirido protagonismo en la prensa para hacer presión política a la Diputación de Gipuzkoa”. Desde su punto de vista, el Ejecutivo de José Luis Bilbao “no está actuando de manera correcta ni limpia porque nosotros llevamos años gestionando sus basuras (Ermua y Mallabia) sin decir nada”. Y recordó que él mismo se había ofrecido para comparecer ante la Cámara de Bizkaia para dar cuenta de los planes de Gipuzkoa, “pero los junteros lo rechazaron”.

Alduntzin también criticó a la oposición de Gipuzkoa por “presionar a sus compañeros del territorio vecino con el fin de descarrilar el centro de residuos”.

Falta de alternativas Tras escuchar a Alduntzin, el PNV, el PSE y el PP le respondieron al unísono que el convenio que regula el envío de basuras a Igorre “solo puede prorrogarse por causas justificadas y por mutuo acuerdo”. Además, el portavoz jeltzale, Markel Olano, recalcó que el tercer punto del acuerdo “cita explícitamente la construcción del Centro de Gestión de Residuos, en el que se prevén unas infraestructuras con nombre y apellido” (en referencia a la incineradora que Bildu rechaza).

“Faltan dos meses y medio para que expire el convenio y lo único que han dicho es que no harán la incineradora. No sabemos cuáles son sus alternativas ni qué ocurrirá con el convenio”, manifestó el juntero del PP José María Murguiondo.

Alduntzin respondió que la alternativa de Bildu pasa por construir plantas de compostaje y biometanización, así como mejorar la recogida de residuos mediante sistemas como el puerta a puerta. “Tenemos soluciones y quizá, dentro de tres años, nos permitan gestionar nuestros residuos sin salir a otros territorios”, apuntó.

`Puerta a puerta’ Una vez más, el puerta a puerta volvió a centrar parte del debate, ya que el PP acusó a Bildu de “hacer una ceremonia de la confusión” con este sistema, “que sigue necesitando vertederos e incineradoras para la fracción resto”.

El diputado defendió este modelo, asegurando que “reduce entre el 16% y el 18% de los residuos urbanos”. Pero los jeltzales le reprocharon que esa bajada se debe al “turismo de las basuras” que se da en los municipios que utilizan el puerta a puerta. Alduntzin lo negó y les invitó a “mirar los datos oficiales”.

Choque de competencias Otro de los temas en los que centró el debate fue el de las competencias de residuos. El PNV insistió en el que la planificación es responsabilidad de las Juntas y la gestión, de las mancomunidades. Por ello, recordó que “los ayuntamientos, las mancomunidades y la Diputación tienen que aplicar lo planificado por esta Cámara”.

El socialista Mikel Durán señaló que el diputado se acoge a la capacidad competencial de los consistorios, pero que “no tiene en cuenta las resoluciones contrarias a los planteamientos de Bildu que las Juntas aprueban pleno tras pleno”.

Por su parte, Alduntzin defendió que “las Juntas solo pueden planificar las infraestructuras supramunicipales y no lo qué harán los consistorios”. “Tenemos lecturas muy diferentes, así que tendremos que hablar durante horas para encauzar el problema”, finalizó.